El polvo puede tener consecuencias peligrosas para la seguridad y la salud
Un número sorprendentemente elevado de personas muere cada día de cáncer de pulmón por sobreexposición al polvo de sílice. Otras sufren enfermedades relacionadas con el polvo hasta el punto de no poder seguir trabajando. Como vemos, el polvo puede tener consecuencias graves para su personal si no se afronta el problema. Muchas organizaciones nacionales e internaciones se han dado cuenta de la urgencia de estos problemas y han lanzado iniciativas y campañas para combatir el polvo en el lugar de trabajo.
Como empleador, eres responsable de la seguridad y la salud de tus empleados en la obra. Por lo general esto está regulado por la ley, pero considerando las consecuencias para las personas y sus familias, debería ser de su interés proteger a sus empleados lo mejor que pueda.
¿Cuáles son las consecuencias?
Cuando el cuerpo humano inhala polvo, un mecanismo de defensa natural se activa, por ejemplo, estornudando o tosiendo. Pero estos mecanismos de defensa humana son limitados y no son eficaces con algunos tipos de polvo. Debe tenerse especial cuidado al trabajar con materiales que contengan sílice (la sílice es un material natural y aproximadamente un 27 % de la corteza terrestre está cubierto de él). Esto ocurre con muchos materiales habituales en los lugares de obra como arenisca, concreto, mortero, baldosa, ladrillo y más.
Al procesar estos materiales se genera polvo fino que contiene sílice cristalina respirable (SCR). La sobreexposición a esta SCR puede ser muy peligrosa porque entra profundamente en nuestros pulmones y se deposita en los alvéolos. Con el paso del tiempo, se produce tejido cicatricial y se reduce la capacidad de inspirar oxígeno. Esta enfermedad incurable se denomina silicosis.